A finales de Julio se presentaba en Catalunya el manifiesto On són les dones? (¿Dónde están las mujeres?), sobre la presencia de las mujeres en los medios de comunicación públicos o privados. El manifiesto venía acompañado de un estudio realizado sobre los principales medios catalanes, y los datos eran demoledores: sólo el 20% de las personas que participan en tertulias, o escriben columnas de opinión son mujeres. Este hecho nos sorprendió y nos alertó. Por eso, además de suscribir el manifiesto, en Africaye nos pusimos a hacer números para saber cómo vamos de presencia de mujeres y en qué debíamos mejorar. Parece que tenemos muchos deberes.
¿Quién escribe en Africaye?
En Africaye somos ocho personas. Cinco hombres y tres mujeres cuya participación ha ido variando según las casuísticas personales de cada una de nosotras.
Al grupo de ocho personas, se han unido diferentes colaboradores y colaboradoras a lo largo del tiempo. Son personas de diversas procedencias y experiencias –algunas sin relación personal con los miembros del grupo, otras con lazos muy fuertes. La gran mayoría de esas colaboraciones han sido espontáneas. Ya sabéis que cualquier persona que lo considere interesante, y que comparta este espíritu crítico que tenemos en Africaye, puede colaborar con un artículo.
Al ser espontáneas, las colaboraciones son más difíciles de temporalizar o aumentar. Pero sería una cosa a mejorar, sin duda, ya que aportan una visión complementaria, pero también diferente, a la de las personas que estamos en el grupo motor de Africaye. Aportan mucho contenido y nos hacen plantearnos muchas cuestiones nuevas.
Africaye, ¿un medio de hombres o de mujeres?
Llegamos al punto clave, el que ha desencadenado este artículo. ¿Hay más hombres que mujeres que escriban en Africaye? Sí. Era de sospechar que, siendo cinco hombres y tres mujeres, o éstas últimas tenían un sobreesfuerzo de participación o la paridad estaba difícil. Los datos lo han confirmado: el 69% de los artículos de Africaye están escritos por hombres. Y sólo el 31% por mujeres.
Mismas cifras si nos fijamos en cómo nos distribuimos los artículos quienes formamos parte del núcleo de Africaye: Elsa, Celia y Ana han colaborado con un 31% de los artículos, y Fernando, Iñigo, Iván, Albert y Oscar, con un 69%.
Podríamos pensar que, además, las mujeres del equipo están infrarepresentadas por propia voluntad, ya que siendo el equipo de Africaye en un 38% mujeres, sólo escriben el 31% de los artículos –y nadie en Africaye tiene un límite de artículos, se podría escribir incluso uno, dos o tres al día. Pero si nos fijamos en el primer gráfico, Elsa sólo ha podido contribuir con un artículo –¡dale duro a la tesis, Elsa!- de manera que, en realidad, Celia y Ana, representando el 25% del equipo, han hecho casi el 30% de nuestros como Africaye. ¡El blog es vuestro, compañeras!
En cuanto a los artículos escritos por las personas colaboradoras, hemos tenido mucha más presencia de hombres que de mujeres, tal y como se ve en este gráfico. Como decíamos antes, se hace difícil incidir en el volumen y tipología de las colaboraciones por su carácter espontáneo, pero es un reto que tenemos todos y todas. Desde quienes estamos en el equipo, hasta quienes formáis esta pequeña comunidad de Africaye: ¡Animaos a escribir!
¿Y las tres veces rebeldes?
«Al azar agradezco tres dones: haber nacido mujer,
de clase baja y nación oprimida.
Y el turbio azul de ser por tres veces rebelde».
Maria-Mercè Marçal
Una última reflexión antes de marchar. En un medio como Africaye, pensado para –intentar- comprender qué pasa en África… ¿dónde están los africanos y las africanas? Si nos atenemos a quién escribe los artículos, están en todas partes menos en Africaye.
Y aún hay más. Ese 2% de los artículos de Africaye escritos desde África, son exclusivamente de hombres. En Africaye aún está por debutar una mujer africana que nos ayude a entender algún aspecto concreto.
Este es, sin duda el gran reto que tenemos por delante. Incorporar la opinión y la presencia de personas del continente en las páginas virtuales de Africaye. Y, especialmente, dar voz a las mujeres africanas. Un sector de la población tan generalmente estigmatizado como “pasivas” o “portadoras de futuro” que, nunca mejor dicho, necesitan imponer sus propios relatos.
No nos sirven excusas, como la de que es un medio basado en el voluntariado, o que sólo llevamos un año de vida. Nos hacen falta más mujeres escribiendo en Africaye. Del Norte, claro. Pero sobre todo del Sur.
Foto de portada: John Atherton
