Activista ugandesa por los derechos LGBTI

Kasha J. Nabagesera gana el Premio Nobel Alternativo

A principios de mes el prestigioso premio internacional Right Livelihood Award, conocido como el Premio Nobel Alternativo, anunció que una de sus cuatro ganadoras de este año era Kasha Jacqueline Nabagesera, activista ugandesa por los derechos de la comunidad LGBTI «por su valentía y persistencia, a pesar de la violencia y la intimidación, en su trabajo por el derecho de las personas LGBTI a una vida libre de persecución y prejuicio».

No queríamos dejar pasar la oportunidad de compartir con vosotras esta fantástica noticia, por el merecido reconocimiento a su trabajo, y como una oportunidad más de visibilizar esta lucha.

 

Como ya es conocido, en los últimos años hemos presenciado un auge de la homofobia en multitud de países africanos, tanto a nivel social como institucional, con el avance de leyes que criminalizan a las personas LGBTI, y que a nivel social ponen al colectivo en el punto de mira. La vida diaria se hace insoportable, sufriendo acoso, intimidaciones y violencia física y verbal.

Kasha fue una de las primeras lesbianas en visibilizarse en el país. Tras casi ser expulsada de la universidad por su orientación sexual, en 2003 con 23 años fundó con otras compañeras lesbianas la ONG Freedom and Roam Uganda (FARUG) dedicada a la promoción de los derechos de los y las homosexuales. Integrada en la organización en red Sexual Minorities Uganda, han producido de manera bastante creativa material para la desmitificación de algunas de las ideas subyacentes al rechazo a la comunidad LGBTI [como la apelación a la historia africana para demostrar que la homosexualidad siempre ha estado presente en las culturas africanas] y registrado y denunciado los numerosos casos de abusos.

Actualmente Nabagesera representa una de las caras más visibles de la comunidad LGBTI africana. En su trabajo ha sabido aunar los esfuerzos en varios frentes. Por un lado, a nivel de advocacy internacional para articular una campaña de apoyo y visibilización internacional basada en los derechos humanos, destinada a ejercer presión sobre estos gobiernos, pero por otro, también de manera legal a través de los tribunales.

 

Auge de la homofobia en Uganda

A pesar de que siempre ha existido cierta reticencia hacia la homosexualidad, la homofobia en Uganda vivió una escalada espectacular a partir de 2009, año en el que se presentó por primera vez una propuesta de ley en el parlamento del país que criminalizaba y proponía penas hasta de muerte contra el colectivo -La ley se pasó definitivamente a finales de 2013 y fue firmada por el presidente en febrero de 2014, aunque gracias a la presión y a la denuncia de varios activistas entre los que se encontraba Kasha, fue anulada por el Tribunal Constitucional en agosto del mismo año-.

Esta escalada, pareja en tiempo y forma a la de otros países africanos, no se puede desligar del desembarco de la iglesia evangélica estadounidense en el país, que vio en Uganda un terreno propicio para librar su guerra proxi contra la supuesta abominación gay internacional. En sus incendiarias intervenciones -a su lider Lively se le permitió incluso dirigirse al parlamento- se hace hincapié en el mensaje de miedo y odio hacia la comunidad, acusándoles entre otras cosas de reclutamiento de niños y pederastia, y su fuerte presencia tanto moral como financiera ha sido clave para este auge del odio y la violencia, y para la definición de estas propuestas de ley anti-gay en el parlamento ugandés. Si es de vuestro interés, el documental God loves Uganda  de 2013 ofrece una buena radiografía de este vínculo -Wiriko analiza el documental aquí-.

Portada Rolling Stone Octubre 2010De hecho, en octubre de 2010 el periódico sensacionalista ugandés Rolling Stone (nada que ver con la revista musical estadounidense) publicó en portada la lista de 100 personas supuestamente LGBTI de la capital, incluyendo fotos, datos personales y direcciones, bajo el beligerante titular «¡Cuélgalos!». Kasha fue una de las activistas que llevó a la revista a los tribunales, ganando el caso. A principios de enero de 2011 la Corte Suprema ugandesa falló a su favor, basándose en la violación de su derecho a la privacidad, a la dignidad y la protección contra el trato inhumano. Sin embargo, la semilla ya estaba plantada, y semanas después su compañero y prominente activista David Kato fue encontrado asesinado en su casa de la capital.

 

El fantástico documental Call me kuchu, en el que Kasha participa, recoge el día a día de las personas LGBTI en Uganda –kuchu es argot para homosexual-. Os lo recomiendo si queréis profundizar en el tema.

 

Creciente reconocimiento

En este contexto Nabagesera desarrolla su trabajo, de cuyo reconocimiento este premio Nobel alternativo es el colofón -por ahora-, pero hemos visto su creciente popularidad en estos últimos años.

Enmarcado en esta labor de presión y visibilización, Kasha ejerce de portavoz del colectivo a nivel internacional, asistiendo a foros y encuentros internacionales en busca de apoyo, basando su trabajo en el reconocimiento de la legislación internacional y la utilización de los marcos y mecanismos de garantía de los derechos humanos.

KashaTimex400dEn 2011 fue galardonada con el premio Martin Ennals de Derechos Humanos cuyo jurado está compuesto por organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Frontline Defenders,  y en 2013 se le concedió el Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg.

La escalada en el reconocimiento y visibilidad es notable. Este mismo año 2015, Kasha Jacqueline ha sido portada de la revista Time en la edición europea de Junio, para ilustrar el artículo Out in Africa que analiza este tema, y en julio presidía la marcha del Orgullo Gay de Nueva York, siendo la primera persona africana en hacerlo.

 

Pero no todo es trabajo de representación y campaña exterior. En casa, Kasha continúa con su labor dentro del movimiento. A nivel legal mantiene la lucha para frenar la ley anti-gay -la anulación del Tribunal Constitucional de agosto de 2014 es un gran triunfo- y es miembro del Comité directivo de la Civil Society Coalition on Human Rights and Constitutional Law, que engloba a más de sesenta organizaciones ugandesas colaborando con este fin.

Con ánimo de contrarrestar las narrativas de odio dominantes en la prensa convencional, en 2014 el colectivo lanzó la web Kuchutimes, como plataforma que hace uso de la televisión, la radio y los materiales escritos para informar sobre temas LGBTI, y enmarcada en esta, también han publicado en papel la revista Bombastic, una publicación gratuita de 72 páginas y distribuida mano a mano en la que se reflejan experiencias y reflexiones personales de miembros del colectivo. Financiada a través de una campaña de crowdfunding, en estos momentos trata de financiar su segundo número.

Kasha recogerá el Premio Nobel Alternativo el próximo 30 de noviembre en el Parlamento sueco, y por supuesto no va a desperdiciar la ocasión. Ha organizado una campaña de crowdfunding coincidiendo con la fecha para llamar la atención sobre las precarias condiciones de vida de las refugiadas LGBTI ugandesas en Kenia.

A luta continua.

 

Foto de portada: Nabagesera at the International Student Week Ilmenau – youth conference in Germany. ©Tobias Boley, CC BY-NC-SA 2.0. ”Right Livelihood Award Foundation”

(Gallega nacida en Madrid, 1982) estudié Publicidad y Relaciones Públicas, aunque dejé El Lado Oscuro enseguida por la fotografía y el tercer sector, especializándome en Estudios Africanos y Relaciones Internacionales. Quizás por aquello del lado oscuro, trato de centrarme en una tesis sobre la presencia de las empresas transnacionales en el continente africano. Mientras, mi vida es una miscelánea que llevo como puedo, conjugando la producción agroecológica, la danza y aprendizajes varios. Susan Sontag dijo "fotografiar es encuadrar, y encuadrar es excluir". Es extensible a cualquier expresión, y aquí compartiré algunos encuadres, en constante composición.

<span>One</span> Response to: Kasha J. Nabagesera gana el Premio Nobel Alternativo

Comenta

  • (no se publicará)