Es sorprendente constatar cómo la mayoría de las veces que hablamos de memoria histórica, racismo, colonización, África, corrupción, libertad de expresión… obviamos Guinea Ecuatorial. Para entender mejor España hay que conocer también este país de África. Del mismo modo que la gente que vive en Guinea tiene muy presente que hace tan solo 50 años eran “una provincia”. Lo contaba muy bien Edjanga Jones justamente en un artículo para Africaye.
El franquismo sigue vigente en el país gracias a su dictador Teodoro Obiang, formado en la academia militar de Zaragoza. Es el jefe de estado no monárquico que más tiempo lleva en el poder del mundo, y lo consigue reprimiendo, torturando y asesinando a sus oponentes.
Buena parte de sus gentes parecen haberse acostumbrado a vivir sin libertad, y esta es una de las cosas más duras que se puede decir de alguien. Lo cierto es que el país suma así tres dictaduras consecutivas que han saqueado el país: Franco, Macías y Obiang.
Pero claro que también hay una Guinea maravillosa y la cooperación de sus gentes. Existen grietas y personas que se atreven a alzar su voz a pesar de las detenciones arbitrarias. Como la escritora Melibea Obono, que habla claro.
Es para contar todo esto que queremos hacer un documental. El problema es que las televisiones públicas de España nos están diciendo que el tema “no interesa”. En Europa no entienden porqué coproducir un documental que en España no consigue apoyos. En Guinea Ecuatorial no existe prensa diaria y todos los medios se dedican a alimentar la megalomanía del dictador.
Para esto hemos abierto una campaña de micromecenazgo en Verkami, una plataforma que por primera vez en su historia ha permitido que se protejan, por razones de seguridad, las identidades del equipo que lo impulsa.
Somos frágiles ante un régimen que es capaz de todo por aferrarse al poder. Hay personas del equipo que deberán permanecer en el anonimato incluso una vez estrenada la película.
Nos quedan 19 días para conseguir el máximo de financiación posible. Televisión Española pide 2.500 euros por minuto de NO-DO que queramos incluir, así que cada aportación nos permitirá incluir unos segundos más. El material que hemos encontrado en sus archivos impresiona.
Si, pedimos dinero para pagar imágenes fascistas, las necesitamos para hacer memoria histórica con perspectiva decolonial. Para evitar que esta siga siendo “la gran historia olvidada”, como escribía Ana Henríquez. También para denunciar una dictadura, la de Obiang, que está a punto de perpetuarse con el relevo de poder a su hijo.
Ayúdanos a hacerlo posible compartiendo este proyecto que lucha contra el silencio cómplice. Conviértete en mecenas, convence a alguien más para que también lo sea… y acompáñanos en el camino, que no está siendo fácil.
Puedes apoyar la creación del documental a través de cualquiera de las modalidades del verkami,
o ayudarnos a que nuestra propuesta llegue a más gente compartiéndolo con tus contactos en twitter y facebook.
Entrada escrita por el equipo promotor del documental.