Guinea Ecuatorial

Kit de supervivencia de un dictador personalista

El auge del poder intolerante y la persistencia de la gobernanza autoritaria en el mundo ha sido una de las tendencias más preocupantes de las últimas décadas. La pequeña Guinea Ecuatorial brinda un ejemplo muy ilustrativo no solo de los rasgos característicos de los regímenes autárquicos personalistas, sino también de las herramientas utilizadas por los autócratas para sobrevivir. El presidente del país, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, es el líder africano en ejercicio más longevo de África. Desde que alcanzó el poder a través de un golpe de estado en 1979 ha hecho uso de todos los métodos a su alcance para mantenerse en el poder. En nuestro estudio más reciente hemos identificado cuatro estrategias esenciales para la supervivencia del régimen: cooptación, normas institucionales restrictivas, represión, y proyección internacional.  

Política del big man y autoritarismo

Obiang es un dictador descarado y orgulloso. Con frecuencia declara estar «en contacto permanente con el Todopoderoso» y sus fotos están exhibidas por todo el país. Como en cualquier otra típica dictadura personalista, sus poderes derivan tanto del culto personal a su persona, como de su habilidad para financiar una selecta camarilla de amigotes, usar la coerción y controlar un abanico de instituciones. Siente años después de acceder al poder, Obiang formó el Partido democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) e instaló un régimen represivo de partido único. A pesar de la adopción de una constitución multipartidista en 1991, no ha habido ningún cambio sustancial. Guinea ecuatorial es uno de los pocos países en África que no ha experimentado nunca una transferencia de poder a nivel presidencial o parlamentario, y actualmente es considerado uno de los regímenes más autoritarios del mundo. Su resiliencia es señalable, siendo como es uno de los países más desiguales del mundo, y uno de los mayores productores de petróleo de África tras el descubrimiento de las reservas petroleras en la década de 1990.

Así que ¿cómo consigue una dictadura personalista sobrevivir y contrarrestar las presiones a favor de un cambio de régimen? En este artículo argumentamos que la supervivencia autárquica depende de la combinación de mecanismos tanto nacionales como internacionales: la  cooptación, normas internacionales restrictivas, la represión, y la proyección international.


Los cuatro mecanismos para la supervivencia autárquica en Guinea Ecuatorial

La cooptación a través del patronaje, la distribución de los ingresos por los recursos naturales y la asignación de puestos políticos es fundamental en Guinea Ecuatorial. Las rentas del petróleo han permitido al régimen comprar apoyos y desmovilizar oponentes, siendo estos ingresos el pilar del sistema de patronaje. Además, el régimen ha podido formar gabinetes cooptados que incluyen a familiares, grupos étnicos minoritarios, leales, y miembros seleccionados de los partidos opositores. Los miembros de su familia tienen el control de carteras estratégicas vinculadas a la seguridad y el sector extractivo, y por lo tanto, controlan la toma de decisiones y la distribución de recursos. El hijo mayor de Obiang, Teodoro Nguema Obiang Mangue, o Teodorín, conocido internacionalmente por su lujoso estilo de vida, ha formado parte del gobierno desde 1998, primero como Ministro de Agricultura, Ganadería, Bosques y Medio Ambiente, y ahora como Vicepresidente. Él es el sucesor constitucional del presidente y probablemente asegurará la continuidad del régimen.

Las instituciones políticas como los partidos, las elecciones y los parlamentos son importantes para la supervivencia autárquica. Se acepta comunmente que estos permiten la cooptación sistemática, y ayudan a formar las camarillas de amigotes con interés en la continuidad del régimen. Aunque este también es el caso en Guinea Ecuatorial, nuestro estudio revela un aspecto menos explorado: la habilidad de Obiang para amalgamar normas formales e informales restrictivas para perpetuarse. Las elecciones regulares raramente se celebran puntualmente por capricho de Obiang; y normas restrictivas formales como el umbral electoral del 10%, el diseño de las papeletas, el control sobre las actividades y registro de los partidos políticos, o la presencia militar en los centros de votación socaban el proceso de voto y las posibilidades electorales de los partidos opositores. Los diez partidos opositores legalizados en el país se encuentran fragmentados o son satélites del PDGE.

La informalidad también es clave para entender el mando personal de Obiang. Como sus homólogos en Angola o Gabón, Obiang ha consolidado su régimen autárquico haciendo uso de políticas de patronaje, con especial relevancia de la distribución a pequeña escala de las rentas petroleras. Obiang está en el centro de un sistema de recompensas que combina a miembros familiares y de la élite, especialmente fang de Wele-Nzas, su grupo étnico y región de origen. Las normas restrictivas informales favorecen solo a un pequeño grupo de individuos mientras marginan a la mayoría.

La represión adopta diferentes formas. Hay una presencia militar constante en las calles y los retenes militares para controlar los movimientos de la población se encuentran a lo largo y ancho del país. El gasto militar del gobierno ha crecido, especialmente entre 1995 y 2007, debido al incremento de la canalización de los ingresos petroleros hacia el aparato militar, así como debido a algunos golpes de estado fallidos. Los golpes de estado fallidos en 2002, 2003, 2004 y 2017 se vieron seguidos de mayor represión; los opositores políticos son objetivos predilectos y con frecuencia son retenidos en custodia sin cargos concretos. Organizaciones de derechos humanos denuncian con frecuencia el acoso y las detenciones arbitrarias de las personas disidentes.

Por último, Obiang y el régimen son actores de éxito en el terreno global, contradiciendo las expectativas de cómo se comportan internacionalmente los regímenes personalistas autocráticos. Guinea Ecuatorial es un país rico en recursos naturales y tiene importantes vínculos económicos y geopolíticos con países tanto democráticos como autárquicos. El petróleo jugó un papel crucial a la hora de conseguir tanto apoyos internacionales como nuevos socios más allá de los aliados tradicionales del país (por ejemplo, EEUU, China y Rusia). Obiang también ha presidido instituciones internacionales como la Unión Africana en 2011, y el país ha acogido cumbres regionales como la reunión en Malabo del Banco de Desarrollo Africano en junio de 2019, y consiguió su adhesión como miembro al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas entre 2018 y 2019. El régimen de Obiang ha prosperado en la arena internacional, teniendo que hacer frente a muy poca presión que le exigiera operar cambios. Los socios internacionales son cómplices, por tanto, con los abusos a los derechos humanos y las deficiencias electorales al permanecer en silencio o permitir la continuación de estas irregularidades.  

¿Puede un dictador sobrevivir sin recursos?

El petróleo trajo riqueza a la élite gobernante y permitió un sistema nacional e internacional de patronaje que ha sido crucial para aislar al régimen de las presiones que pudiera exigir cambios. Pero el petróleo no es el único elemento para la supervivencia autárquica; nuestro análisis muestra que los autócratas necesitan apoyarse en la cooptación (a través de las instituciones políticas), instituciones políticas restrictivas formales e informales, la represión y la proyección internacional para mantenerse en el poder.  


Autoras: Edalina Rodrigues Sanches y Ana Lúcia Sá son profesoras asistentes de estudios africanos en el ISCTE- Instituto Universitário de Lisboa

Esta entrada fue publicada originalmente en Presidential Power

Foto de portada: Embajada de Guinea Ecuatorial

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