Cuentan las mujeres palenqueñas que, durante la época de la esclavitud en América, las mujeres negras guardaban semillas en sus trenzas. En su periplo hacia la libertad iban soltando esas semillas para que otras esclavas y esclavos pudieran seguir ese camino hacia la libertad. El documental “Estás en tu casa”, de Lucía Mbomío, es una de esas semillas. Acompañada del artista Gorsy Edú, Mbomío hace un breve pero profundo viaje a San Basilio Palenque, considerado por la UNESCO Patrimonio oral e inmaterial de la humanidad desde el año 2005 y, por sus gentes, un trocito de África en América.
Tres elementos básicos han sido necesarios para realizar esta obra: un teléfono móvil con cámara, 48 horas y la necesidad de contar las propias historias. “Estás en tu casa” nos demuestra que no hacen falta grandes medios técnicos para aportar en la revolución que supone contar las propias historias invisibilizadas. En este caso, historias de afrodescendencia. “Son historias que es necesario contar simplemente porque existen”, tal y como afirmaba Lucía Mbomío en la charla previa a la proyección del documental el pasado sábado 13 de mayo en el Espacio Afroconciencia de Matadero Madrid. El que se haya producido un documental como “Estás en tu casa” supone otra pequeña revolución.
El relato documental comienza en Cartagena, ciudad de la costa caribeña colombiana que, como otras muchas ciudades, fue puerto de llegada de africanas y africanos para ser vendidos como esclavas y esclavos. Partiendo de una contextualización histórica que nos adentra en las que fueron las conexiones entre África y América a través de la esclavitud, Lucía y Gorsy van mostrando las tradiciones, continuidades y conexiones entre la tierra Madre, África, y las comunidades afro en Colombia. Sin embargo, una realidad tan rica es muy difícil de reflejar únicamente con palabras, por lo que el documental recurre al lenguaje de los dioses: la música. Como afirman en el documental, la música no se puede concebir sin el canto, el canto sin el llanto, el llanto sin la poesía, y la poesía sin la música. Y precisamente el canto y el llanto surgen cuando faltan las palabras.
A través del tambor como instrumento libertario, en concreto del Nkúú, se crea una dinámica de claras conexiones entre las tradiciones africanas de ambos lados del Atlántico, en la que no es necesaria la palabra hablada. Mediante su Nkúú, un tambor que es capaz de hablar al reproducir las modulaciones tonales de la lengua fang, Gorsy Edú nos permite hacer un recorrido por las tradiciones africanas y las interesantes continuidades y conexiones que tienen al otro lado del Atlántico.
La elección de San Basilio Palenque para reflejar la realidad afrodescendiente no es casual. Es un lugar paradigmático. El primer pueblo libre de América y un trocito de África en América, formado por esclavos huidos liderados por la figura de Benkos Biohó. Este hecho, tal y como se resalta en el documental, ha posibilitado en las palenqueñas una consciencia de capacidad de resistencia, un fuerte orgullo por su pasado y su presente y, en último término, una clara identidad política. Esto es fundamental para entender la pervivencia de elementos clave que se recogen en la narración, como es la lengua palenqueña, la mencionada música, la figura de la mujer palenqueña, los olores y sabores (los dulces más concretamente), y los trajes.
En los inicios de lo que Naciones Unidas ha denominado la década de la afrodescendencia (2015-2024), el documental de Lucía Mbomío ha conseguido trenzar historias entre Guinea Ecuatorial y Colombia fundamentalmente, entre África y América. Pero al igual que en un peinado, el trenzado ha de hacerse desde las raíces y ese es el gran logro de “Estás en tu casa”. Atendiendo a las raíces, se consiguen trenzar las tradiciones que comparten, encontrando las conexiones de experiencias, sabores, olores y sonidos que antes mencionábamos.
El camino hacia la libertad ya se está recorriendo, pero aún queda un largo trecho. Entendiendo libertad como ese espacio donde contar las propias historias silenciadas e invisibilizadas ya no sea una revolución. Como ese espacio donde esté presente la consciencia de la propia historia y de la capacidad de resistencia de un pueblo, siendo la resistencia, en los términos descritos por Lev Rubinstein, el proceso absolutamente indispensable para la existencia normal, viva y vibrante de cualquier fenómeno vital, como la cultura por ejemplo. Como ese espacio donde se permita el desarrollo de una identidad política en consonancia con lo que fuimos y con lo que somos.
Al principio del texto, escribía que “Estás en tu casa” es una de esas semillas que soltaban las mujeres negras de sus trenzas para indicar a otras personas esclavas el camino de su libertad. Y justamente es una de esas semillas porque, a partir de la revolución que supone contar las propias historias, se es más consciente de realidades silenciadas e invisibilizadas y se está por tanto, un paso más cerca de llegar a esa necesaria libertad.
Autor: Gonzalo Vitón, historiador.
