Brújula para orientarse sobre el rebrote de violencia en RD Congo

Kinshasa arde en una nueva ola de desórdenes y violencia. Todo empieza el lunes 19 septiembre, cuando las fuerzas de la oposición invitan a los congoleses a bajar a la calle para pedir el respeto a la Constitución y a la organización de elecciones. En un solo día, en Kinshasa, la capital, se cuentan por lo menos 32 muertos tras los duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. La cifra sube a más de 100 según la oposición. En la noche siguiente, se prende fuego a varias personas. Periodistas nacionales e internacionales son detenidos durante algunas horas mientras están cubriendo las protestas.

Martes 20 septiembre, en los barrios periféricos de la ciudad siguen las barricadas, los tiroteos, el lanzamiento de gases lacrimógenos. A pesar de las condenas internacionales, la situación parece destinada a empeorar posteriormente. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? ¿Se trata de una explosión de violencia aislada, provocada por unos delincuentes? ¿O es el resultado de los meses de exasperación creciente que han vivido los congoleses? A continuación se exponen cinco elementos claves para ayudar a orientarse.

Antecedentes peligrosos

La República Democrática del Congo (RDC) casi no conoce la alternancia democrática en el poder. Después de una dictadura de más de treinta años, los congoleses han tenido una sola familia al poder, los Kabila. Laurent-Désiré Kabila derrocó a Mobutu en 1997 y guió al país hasta su asesinato en el año 2001, cuando la presidencia pasó a manos de su hijo, Joseph. Respetando los términos constitucionales, Joseph Kabila condujo el país a elecciones presidenciales en 2006 y fue reconfirmado dos veces en la presidencia. Su segundo y último mandato termina en diciembre de 2016. Sin embargo, Kabila no parece estar dispuesto a dejar su cargo, como queda evidente en sus intentos de cambiar la ley electoral. Los antecedentes peligrosos no son solo internos: países vecinos e influyentes como la República de Congo y Ruanda acaban de modificar vía referéndum sus constituciones con la intención de legitimar un tercer mandato presidencial.

La estrategia presidencial de glissement

No existen declaraciones públicas en las cuales Kabila confirme su voluntad de aspirar a un tercer mandato. En los últimos dos años, su estrategia se ha concretado en poner en marcha varios mecanismos para retrasar las elecciones previstas en otoño de este año: desde la propuesta de un censo obligatorio hasta la nueva división administrativa que ha obligado a nuevas elecciones provinciales. Todo el mundo considera que a día de hoy es imposible organizar elecciones antes de final de año. Sea como fuere, el presidente ya se ha asegurado su permanencia en el poder gracias a una sentencia de la Corte Constitucional que confirma que se puede quedar en funciones tras el fin de su mandato.

Le Rassemblement, la heterogénea oposición

Los partidos de oposición, aunque han estado unidos a la hora de pedir el respeto a la Constitución, se han mostrado fragmentados en sus iniciativas. Al lado de opositores históricos como Etienne Tshisekedi y Vital Kamerhe, han surgido varias realidades políticas y ciudadanas para pedir el respeto a la alternancia democrática. La misma mayoría presidencial ha visto salir a siete dirigentes que se han opuesto públicamente a un tercer mandado y han formado el grupo llamado ‘G7’. Siempre dentro del partido presidencial, un personaje popular como el ex gobernador de la provincia de Katanga, Moïse Katumbi, se ha presentado oficialmente como candidato. En paralelo, movimientos ciudadanos de defensa de la democracia como Lucha y Filimbi se han movilizado para pedir al gobierno transparencia y legalidad. Finalmente, la Conferencia Episcopal Nacional de Congo (CENCO), considerada como una de las voces más importantes en la política del país, ha adoptado una postura muy contundente con respecto a la necesidad de celebrar elecciones. Desde junio de 2016, todas estas entidades se han reunido en lo que llaman “Rassemblement”, bajo la guía de Etienne Tshisekedi, con la intención de dar una voz común a la oposición en el diálogo nacional.

Un paso adelante, dos hacia atrás

Un diálogo nacional entre gobierno y oposición para lograr un acuerdo sobre las elecciones ha sido lanzado oficialmente a principios de este mes de septiembre bajo la mediación del Enviado especial de la Unión Africana, Edem Kodjo. Esto representa un paso importante después de una larga serie de fracasos a nivel nacional y por parte de la comunidad internacional. Como señal de buena disposición, el gobierno ha liberado a varios militantes de movimientos ciudadanos detenidos desde hace meses. Al mismo tiempo, renombrados investigadores internacionales sobre temas políticos y de derechos humanos han visto revocar sus visados y han sido obligados a dejar el país. Además, la falta de transparencia sobre la implicación del ejército en masacres de civiles en el este y las continuas limitaciones de las libertades de expresión y de manifestación, han llevado a crear un ambiente hostil al diálogo.

¿Que puede pasar a partir de ahora?

El rebrote de violencia de estos días es el más violento desde los altercados de enero de 2015, cuando 42 manifestantes perdieron la vida en las protestas contra la propuesta del gobierno de cambiar la ley electoral. En el último año y medio, la oposición ha organizado diversas iniciativas en todo el país: a pesar de la intervención frecuente de las fuerzas del orden, ninguna de las manifestaciones ha degenerado hasta un nivel de violencia como el actual. No obstante, cabe tener en cuenta un factor temporal importante: la fecha de la fin del mandado de Kabila se está acercando sin que ningún progreso sustancial se haya realmente cumplido. En este contexto, el riesgo de que la exasperación de los congoleses se extienda a las otras grandes ciudades del país inaugurando un nuevo ciclo de violencia y represión es real. Si los representantes de gobierno y oposición no despliegan todas las herramientas posibles para mantener vivo el diálogo nacional, la situación en la calle podría empeorar rápidamente.

Enrica Picco, es especialista en asuntos humanitarios y conflictos armados en África Central.

Antecedentes para entender la situación actual

  • 1996-1997: Primera Guerra de Congo, donde se enfrentan Mobutu, de un lado, y Laurent-Désiré Kabila (apoyado por Rwanda y Uganda), del otro lado
  • 17 mayo 1997: caída de Kinshasa en las manos de las tropas de L-D Kabila, que se proclama presidente
  • 1998-2000: Secunda Guerra de Congo, que opone RDC, Angola, Namibia y Zimbabwe, de un lado, y Rwanda y Uganda, del otro lado
  • 16 enero 2001: asesinato de L-D Kabila y toma del poder de su hijo, Joseph Kabila
  • 2001-2006: gobierno de transición de Joseph Kabila
  • 18 febrero 2006: aprobación de la nueva Constitución de la RDC
  • 6 diciembre 2006: Kabila jura como presidente después de la victoria electoral contra Jean-Pierre Bemba
  • 9 diciembre 2011: Kabila jura para un segundo mandato presidencial después de la victoria electoral contra Etienne Tshisekedi, a pesar de las acusaciones de fraude
  • 17 enero 2015: violentos disturbios en Kinshasa para protestar contra las modificaciones de la ley electoral propuestas por el gobierno. 42 muertos según el
  • 30 junio 2015: actuación de una nueva división territorial que aumenta las provincias de 11 a 26 y complica el calendario electoral.
  • 16 septiembre 2015: ruptura de la mayoría presidencial y formación del G7, nueva entidad política que pide elecciones dentro de 2016.
  • 14 enero 2016: Edem Kodjo, ex primer ministro de Togo, recibe mandado desde la Unión Africana para lanzar un diálogo nacional entre gobierno y oposición.
  • 4 mayo 2016: Moïse Katumbi, ex gobernador de la provincia de Katanga, se propone como candidato a las presidenciales.
  • 11 mayo 2016: la Corte Constitucional de la RDC estima que Kabila pueda quedarse en función después del fin de su mandato en diciembre 2016.
  • 20 junio 2016: la oposición a Kabila termina los trabajos de su cónclave en Bruselas y crea el “Rassemblement”, un frente unido contra un tercer manda
  • 27 julio 2016: Etienne Tshisekedi, líder de la oposición, vuelve a Kinshasa después de dos años de ausencia del país.
  • 31 agosto 2016: lanzamiento del diálogo nacional para encontrar un acuerdo sobre las elecciones.

¿Cómo seguir lo que pasa en RDC?

 A través de Twitter, se recomienda seguir las etiquetas #RDC, #KInshasa, #19Septembre#Art64RDC y los siguientes perfiles:

  • Medios congoleses: The Voice of Congo (@VoiceOfCongo) y Actualité.CD (@actualitecd)
  • Medios internacionales: RFI (Sonia Rolley: @soniarolley), Afrikarabia.com (Christophe Rigaud: @afriKarabia) y Le Monde (Habibou Bangré: @Habibou_Bangre)
  • Activistas de derechos humanos y analistas: Lucha (@luchaRDC), Filimbi (@filimbi243), Ida Sawyer de Human Rights Watch (@ida_sawyer) y Jason Stearns de la New York University (@jasonkstearns)

Lecturas que ayudan a explicar qué pasa en RDC

 Sobre la historia reciente de Congo:

  • Dancing in the glory of monsters – Jason Stearns

Sobre las elecciones:

  • Congo, is democratic change possible? – International Crisis Group
  • RDC: de la fin de règne au règne sans fin? – Kris Berwouts para l’IFRI
  • DRC: Can anyone stop Joseph Kabila? – William Clowes para Africa Arguments
  • Congo’s perilous election battle – Congo Research Group

(Vercelli, Italia, 1981) Abogada arrepentida, de aquellos años conservo una fuerte alergia a cualquier forma de injusticia. La relación con África central sigue siendo la mas larga que he tenido en mi vida. Aunque no paremos de pelearnos, se me pasaron las veleidades de mejorarla y aprendí a observar. Investigo como nacen los conflictos y como podrían acabar, secundo lo que me cuenten rebeldes, aspirantes presidentes y centenas de personas comunes que lo han perdido todo. Todavía me sorprendo de qué ONG, Naciones Unidas o universidades me paguen para hacer la profesión más interesante del mundo: escuchar unas historias increíbles para luego explicarlas y difundirlas a través de la escritura.

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