«Los indicadores para que estas elecciones sean creíbles están todos en rojo»

Por el 31 julio, 2020 África Central , Conflictos , Política

Hemos conversado con Karim Meckassoua, expresidente de la Asamblea Nacional de la Republica Centroafricana (RCA) y diputado del tercero distrito de Bangui (el barrio de PK5, donde vive la mayoría de la comunidad musulmana de la capital), para entender los últimos acontecimientos de la escena política centroafricana y comprender el camino hacia las elecciones.

 

Karim Meckassoua acaba de regresar a Bangui tras un viaje que no ha pasado inadvertido. Al principio del mes de julio, ha sido el invitado especial del presidente congoleño, Danis Sassou Nguesso, junto con el antiguo presidente centroafricano François Bozizé, (destituido en 2013 y de regreso a la capital en diciembre 2019 desde su exilio en Uganda). Si bien las visitas de los políticos centroafricanos a Brazzaville forman parte de un ritual consolidado en la continua influencia de la región en los asuntos internos de Bangui, este periplo tuvo peso particular para definir el papel de Meckassoua entre los líderes de la oposición.

Sin embargo, el 25 de julio, durante un meeting multitudinario en Bangui, Bozizé anunció que sería el candidato del Kwa Na Kwa (KNK) a las próximas elecciones presidenciales, desafiando así su antiguo primer ministro y actual presidente centroafricano Faustin Archange Touadera. A pesar de las sanciones de Naciones Unudas y de un orden de captura internacional emitido contra él en 2013, el antiguo presidente centroafricano sigue contando con un amplio apoyo en el país, sobre todo dentro del ejército, y tienes todos los números para erigirse a candidato líder de la oposición. Esta ultima, después de haber creado una plataforma común en noviembre 2019 (la Coalición de la Oposición Democrática, COD 2020), parece ahora más dividida que nunca.

Africaye: ¿Como ve usted este año electoral?

Karim Meckassoua: El 27 de diciembre 2020 es la fecha establecida por nuestras instituciones para la prima ronda de las elecciones presidenciales y legislativas. Sin embargo, el país sigue atrapado en una crisis de seguridad endémica que hace la situación particularmente preocupante. Los indicadores para que estas elecciones sean creíbles, transparentes e inclusivas están todos en rojo. Es cierto que los continuos episodios de violencia mortal en las periferias del país tendrán un impacto sobre el calendario electoral. En lugar de ser el año de la celebración de las elecciones nacionales, creo que el 2020 será más bien el de la organización del proceso electoral, porque queda mucho por hacer: retorno a la seguridad, promulgación de la ley que regula la Autoridad Nacional de las Elecciones (ANE) y designación de los nuevos comisarios, movilización de los recursos [financieros, Nota del Autor] necesarios para las elecciones, lucha contra el Covid-19, etc.

 

A: Justamente, la reciente pandemia ha sido el detonante de una proposición de ley de enmienda de la constitución centroafricana por parte de la mayoría presidencial, para que presidente y miembros del parlamento siguieran en el cargo si las elecciones se suspendieran por causas de fuerza mayor…

KM: He combatido desde el principio contra este proyecto de revisión de la constitución pilotado por el presidente Touadera que lo ha hecho sostener por 101 diputados. La mayoría de mis argumentos ha sido tomada en consideración por la Corte Constitucional. Esta iniciativa ha sido un enorme fracaso para el presidente y su partido. Esta propuesta había sido presentada como un medio jurídico necesario para rellenar un vacío que no había sido previsto por la constitución del 30 de marzo 2016. Sin embargo, el objetivo de este proyecto de revisión constitucional no era otro que mantener en el poder el presidente Touadera, invocando el caso de fuerza mayor e impidiendo la celebración de las elecciones dentro los plazos legales.

El 5 de junio, la Corte Constitucional rechazó este proyecto de revisión precisando que “en caso de vacío jurídico relacionado con la incapacidad de respectar los plazos legales previstos para las elecciones, la decisión no será dejada solo a los deputados, si no a todos los ciudadanos a través de la organización de una concertación nacional”. De hecho, la corte confirma que el número y la duración de los mandatos presidenciales quedan expresamente excluidos de la revisión de la carta magna. Seguro de su éxito, el presidente Touadera ya había preparado dos decretos invocando el caso de fuerza mayor. Pero la Corte le ha impedido aprovecharse del contexto de la pandemia para mantenerse en el poder más allá del mandato constitucional.

 

A: El proyecto de reforma de la constitución no ha sido el único tema de actualidad sobre el cual la Corte Constitucional ha tenido que pronunciarse recientemente. Sin embargo, los partidos de oposición habían presentado recurso a la más alta instancia judiciaria para denunciar la inacción del ejecutivo sobre la adopción de una nueva ley regulatoria de la ANE prevista por la Constitución del 2016, que fue finalmente adoptada por la Asamblea Nacional el mes pasado. ¿Como valora este cambio de las reglas del juego en el medio de la preparación de las elecciones?

KM: Después del fracaso de su proyecto de revisión de la constitución, el régimen ha subido un revés aun mas grande. Este proyecto de ley ya había sido presentado a la Asamblea Nacional en junio 2019, pero había sido retirado precipitosamente porque las modificaciones propuestas por los diputados de la comisión mixta extendida no correspondían a las expectativas del ejecutivo. Un año mas tarde, el gobierno ha convocado la Asamblea en sesión extraordinaria para adoptar una nueva ley. Las divergencias se concentraban sobre todo sobre dos puntos cruciales: la composición de la ANE y la conclusión del mandato de la actual junta de la ANE. Después de nueve horas de debate, los deputados han adoptado la versión de la ley propuesta por la comisión mixta alargada.

A pesar de los tentativos de corrupción, de las amenazas y de las otras intimidaciones [por parte del gobierno, N. del A.], después del recuento de los votos, 80 diputados habían votado en favor de la ley y 40 en contra. Este fracaso confirma la perdida de control del presidente Touadera sobre la Asamblea. Este voto era necesario porque la actual junta de la ANE era la misma que había organizado las elecciones chapuceras de 2015-2016. Confirmarla habría significado asegurarse una nueva crisis pos-electoral con todas sus desastrosas consecuencias.

 

A: Usted habla de crisis pos-electoral, pero el país sigue atrapado en un conflicto que parece sin fin, a pesar del acuerdo de paz entre el gobierno centroafricano y 14 grupos armados firmado en Jartum en febrero de 2019

KM: La cohabitación entre el estado centroafricano y los grupos armados signatarios del acuerdo de Jartum no podía durar. Esto porque las victimas no han sido asociadas a las negociaciones de paz y porque el tema de la justicia ha quedado escondido debajo de la alfombra. Más de un año después de la firma del acuerdo de Jartum, la población civil centroafricana sigue siendo víctima de graves violaciones de derechos humano, como es el caso en el noreste, el sureste y el oeste del país. Los grupos armados se están retirando uno tras otro de este acuerdo para formar nuevas alianzas. El país sigue lejos de la pacificación y de la estabilización.

 

A: ¿Y usted piensa que el regreso, y la candidatura, del antiguo presidente Bozizé no comportaría una crisis todavía más profunda?

KM: François Bozizé acaba de ser escogido como candidato a las presidenciales por su partido, el KNK, durante sus secundo congreso ordinario. Ya no queda ningún suspense en este sentido. Muy probablemente, ha sido la manera con la cual el KNK ha decidido silenciar las continuas acusaciones que Bozizé quisiera cometer un golpe de estado [rumores que incluían el mismo Meckassoua y el antiguo jefe de estado mayor, general Ludovic Ngaïfei, N. del A].

 

A: ¿Entonces, cual será su papel en el futuro político de la RCA?

KM: Muy humildemente, será el papel de cada hombre político, es decir el apoderamiento democrático del poder para la transformación del país de arriba abajo a través de un proyecto social ambicioso. Un proyecto que no sea solamente una fuerza propositiva y unificadora, sino también que pese sobre los debates importantes (seguridad, salud, promoción de las mujeres, educación, etc.) para cambiar la política en favor del bien común.

 

A: Para concluir, usted ¿qué piensa que falta para este cambio, para pacificar y estabilizar el país?

KM: En primer lugar, tenemos que alejar el fantasma de una crisis pos-electoral que se ve venir si no hacemos todo lo posible para preparar bien las elecciones. Se necesita un líder capaz de enfrentar con decisión la cuestión de la seguridad restando anclado a la cultura democrática y al estado de derecho. Y, sobre todo, es imprescindible una buena gobernabilidad.

 

Fotrografía: Karim Meckassoua con el Secretario General de Naciones Unidas (Creative Commons)

(Vercelli, Italia, 1981) Abogada arrepentida, de aquellos años conservo una fuerte alergia a cualquier forma de injusticia. La relación con África central sigue siendo la mas larga que he tenido en mi vida. Aunque no paremos de pelearnos, se me pasaron las veleidades de mejorarla y aprendí a observar. Investigo como nacen los conflictos y como podrían acabar, secundo lo que me cuenten rebeldes, aspirantes presidentes y centenas de personas comunes que lo han perdido todo. Todavía me sorprendo de qué ONG, Naciones Unidas o universidades me paguen para hacer la profesión más interesante del mundo: escuchar unas historias increíbles para luego explicarlas y difundirlas a través de la escritura.

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